Hace unos días hemos ganado un juicio en el Tribunal Superior de Justicia de Asturias por el fallecimiento de un paciente en el HUCA (Hospital Universitario Central de Asturias).

Básicamente y de forma resumida, el paciente había sido ingresado para que le hiciesen un cambio de un Stent (esto es una especie de muelle que te ponen, en por ejemplo una arteria, y de esa forma la arteria permanece abierta y la sangre puede fluir con facilidad).

Bien, pues en este caso, el paciente entró en el quirófano para cambiarle el viejo stent, por uno nuevo, pero durante la intervención, uno de los profesionales, tomo la decisión de quitarle el viejo y decidió no ponerle el nuevo que lo sustituía.

Obviamente ese conducto al no tener este muelle que lo obligaba a estar abierto, se fue cerrando, no dejó pasar la sangre y a las 48 horas el paciente empezó a tener una Sepsis generalizada, que a los pocos días le hizo fallecer.

En el procedimiento primero administrativo contra la Consejería de Salud del Principado de Asturias, como posteriormente en el proceso judicial ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias, todo el mundo negaba que hubiese necesidad de cambiar el Stent, es decir, reconocían que no habían puesto el nuevo en sustitución del viejo, para eso era la operación. Pero negaban que nadie podría prever que se iba a volver a cerrar el conducto una vez quitado el muelle.

En estos casos, solicitamos un perito judicial, y ahora quiero explicaros que es eso de un perito judicial.

Vamos a intentar hacer la explicación con palabras sencillas y poco jurídicas para que sea sencillo de entender.

Cuando vas a un juicio, puedes llevar a dos tipos de peritos, al denominado perito de parte y al denominado perito judicial.

El perito de parte, es el médico al que tu contratas, para que te realice un informe médico y le explique al juez que es lo que pasó. Recordemos que el juez no es un médico, es un jurista y por tanto no tiene conocimientos cientificos-médicos. Por eso es importante que algún científico le explique que es lo que ocurrió.

En cambio el perito judicial, es a diferencia del anterior, un perito que elige el juez, no lo elegimos nosotros, lo elige directamente el juez mediante un sistema basado en unas listas de profesionales de la materia que se esté discutiendo. Obviamente ese perito también cobra sus honorarios, lo cuales nosotros ingresamos en el juzgado y es el juzgado el que paga a este perito.

Como ves, la gran diferencia es que el perito de parte lo elegimos nosotros, mientras que el perito judicial lo elige el juzgado siguiendo un protocolo.

Los dos peritos son igual de “creíbles”, aunque no nos engañemos, el juez prefiere el perito judicial, ya que lo ha elegido el propio juzgado y se entiende que es más imparcial (insistimos en que ambos lo son).

Pues en este caso solicitamos un perito judicial y éste realizó un informe, que después ratificó el día del juicio y dejó claro que el hospital se había equivocado al no poner el Stent (el muelle), al paciente.

En base a ese peritaje judicial, el Tribunal Superior de Justicia de Asturias nos dio la razón e indemnizaron a la familia del fallecido.

AVISO PARA NAVEGANTES: Es cierto que de vez en cuando en nuestras redes sociales comentamos casos que llevamos en el despacho y que finalmente tienen sentencias que nos dan la razón, pero ojo, también otras veces tenemos sentencias que no nos dan la razón, es decir, que también perdemos juicios. Sin ir más lejos, hace unos días hemos perdido un juicio. Y esto es necesario que lo sepan las familias que nos vienen a consultar.